Si el corazón se oculta detrás de una madeja de escombros
Y ni el vagabundo siente culpa,
Dejando detrás la expectativa ...
Sin mirar a los sueños abrirse camino,
Y con moralejas incipientes del ayer;
se esconde el tesoro perdido ...
en la isla misteriosa de Verne.
Allí hallaré tus ojos de cisne,
buscando en agujas rotas del reloj,
pensamientos cósmicos en prisión.

cantando serenatas en una tabla de ajedrez;
sonidos de sinfonías inconclusas
se mezclarán en mi memoria sin pensar,
en la última poesía de Bécquer.
Me dejaré llevar por el aire de tu sombra,
como gaviota malherida por el sol.
Y si el ruiseñor ahoga sus versos,
si la ruta no lleva a ningún sitio,
Y si el corazón se oculta,
¿dónde encontraré mi alma?
¿dónde estará mi calma?
Tal vez, en el reflejo de este corazón,
que te busca
como azules golondrinas,
como saetas de fuego
que no saben adonde van,
arrojadas al azar,
entre tu alma y la mía.
Súper bonito Caro!!!
ResponderEliminarHace tiempo que no leía poesía tan bonita!!!
precioso,de verdad me quedo sin palabras
ResponderEliminarMe encanta, sabes llegar al alma con tus palabras
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo, como todo lo que escribes, qué gran descubrimiento tu blog.
ResponderEliminarSiempre es un gran placer leerte, tienes una inspiración envidiable!
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